Algunas reflexiones de nuestros estudiantes

Creciendo la confianza
Cuando empecé en Lighthouse, estaba ansiosa, asustada y preocupada. Mi antigua escuela era demasiado grande y me hacía sentir insegura. Me llevó casi un año confiar en el personal de Lighthouse, pero puedo confiar en que quieren lo mejor para mí. Ahora ven que soy divertida, amable y cariñosa. Espero graduarme de Lighthouse porque no quiero irme de aquí porque ahora me gusta la escuela. —AL
Creyendo en mí
Hice que [el personal] pasara por un infierno y no solo decían que cada día es un nuevo comienzo, sino que lo decían en serio. Con el tiempo, me demostraron que no iban a rendirse y que más vale que lo intentara... Lighthouse me mostró cuáles eran las expectativas, el trabajo que tenía que hacer, pero luego me dio el espacio para hacer las cosas a mi propio ritmo. Gracias a eso, pude hacer las cosas porque quería, no porque otros me obligaran, y para mí eso marca la diferencia.
Confianza y Familia
Tengo trastorno bipolar, depresión, ansiedad y TDAH. Había estado en otras escuelas y estuve bajo custodia del DCF un par de años antes de llegar a Lighthouse. Observé enseguida cómo se trataban las personas entre sí y a los niños. No estaba preparada para eso. Me costaba confiar en la gente y no me abría mucho. Mis emociones se acumulaban y entonces gritaba y chillaba. Poco a poco, empecé a expresar mis emociones compartiendo con personas en las que empezaba a confiar. Desarrollé muchas relaciones con el personal y me ayudaron mucho a confiar en los demás. Finalmente me di cuenta de que había formado una familia aquí en la escuela. La gente me aceptaba tal como soy y me quería.
"Gracias, Lighthouse, por todo." —DB